Maren Tecklenburg, deportista alemana, vino a
aprender nuestra lengua a los 22 años, con estudios de logística, se bajo del
autobús en Santa Pola y contactó con el mundo de la equitación, allí conoció a
su vecino y actual marido. Su plan era quedarse durante un año, pero aquí está,
tras 12 años de estancia en el sureste, esta jinete y su marido gestionan una empresa
denominada Los Establos en el término Municipal de Novelda, allí imparten
clases de equitación y cuidan a sus animales. Maren a los 7 años consiguió ser
admitida en el club hípico alemán y desde entonces no se separa de los
caballos.Hizo competiciones de salto, pero lo suyo es la doma clásica, una de
las modalidades o vertientes del deporte hípico y aquí ha competido en numerosas
ocasiones.
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